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Comportamiento del USD/JPY: el USD/JPY cotiza actualmente en ¥154,60, un 1,30 % por debajo del máximo de esta semana. El par experimentó presión vendedora tras la publicación de unos datos más flojos del IPC de EE. UU., pero logró recortar las pérdidas después de unas cifras del PIB japonés más débiles de lo esperado.
Contracción del PIB de Japón en el 1T: el PIB de Japón se contrajo un 0,5 % en el primer trimestre de 2024, en comparación con un crecimiento del 0,1 % en el cuarto trimestre de 2023, incumpliendo las expectativas de una contracción del 0,4 %. El PIB anualizado se contrajo un 2,0 %, frente a la contracción prevista del 1,5% y el crecimiento anterior del 0,4 %, lo que provocó un debilitamiento del yen japonés. La desaceleración se debió principalmente a una disminución del gasto de los consumidores debido a una inflación persistente y un lento crecimiento de los salarios.
La economía de Japón: la inflación persistente, los salarios lentos y los riesgos geopolíticos están contribuyendo a una perspectiva cautelosa para la economía de Japón. La debilidad del yen beneficia a los sectores de exportación y turismo, pero presiona a los hogares y a las pequeñas empresas debido a los mayores costos de los bienes importados.
Perspectivas de crecimiento salarial: a pesar de los mayores aumentos salariales en tres décadas, los salarios reales no están creciendo marcadamente a medida que el yen se debilita, lo que reduce el poder adquisitivo de los consumidores. Si bien se espera que los salarios aumenten en el segundo trimestre, particularmente después de que varios sindicatos lograron aumentos sustanciales, sigue siendo incierto en qué medida esto impulsará el consumo.
Impacto en los planes de subida de tipos del BOJ: los datos del PIB, más débiles de lo esperado, crean dudas sobre el momento de la próxima subida de tipos del Banco de Japón. Los analistas sugieren que el BOJ podría dudar en seguir endureciendo su política si el PIB no se recupera en el trimestre actual. Durante su reunión de abril, el BOJ advirtió que se esperaba que el crecimiento se desaceleraría y que la inflación aumentaría en los próximos trimestres. Las últimas cifras del PIB complican la postura del Banco de Japón, ya que debe equilibrar el apoyo a la economía con la defensa de un yen débil.
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